El periodismo moderno posee como una de sus premisas implícitas la posibilidad de acceso directo a la realidad y a los hechos.
Esto supone una relación de tensión entre los dispositivos profesionales de producción de información y su objeto declamado: la verdad.
A lo largo de su historia, el cine de Hollywood ha tomado a periodismo y medios como tema en unas cuantas oportunidades. En este artículo se utilizan tres de estos films (“Todos los hombres del presidente”, “Bajo fuego” y “Mentiras que matan”) para realizar una reflexión acerca de las representaciones sociales de esa tensión constitutiva de los medios informativos, en el contexto de sociedades crecientemente mediatizadas.