Este trabajo se propone estudiar la recuperación del anarquismo llevada a cabo por la novela La hija del caníbal (1997) de Rosa Montero, en el marco de la nueva novela histórica que, en la España de los últimos años, aborda con recursos particulares el pasado reciente, la Guerra civil y el franquismo. La narración del pasado funciona a modo de sutura del vacío que a lo largo de sesenta años caracterizó las versiones oficiales de la memoria colectiva y las representaciones estéticas, tanto afectas al régimen como disidentes, en las que la lucha anarquista prácticamente no fue considerada. Se analizará la relación problemática que la novela de Montero expone entre oralidad y escritura (que han representado los modos privilegiados de la memoria comunicativa, por un lado, y la tradición historiográfica, por el otro), a partir de la cual la hegemonía de la escritura y su supuesta esencia estática quedan desplazadas y subvertidas. Asimismo, el relato en primera persona llevado a cabo por un personaje femenino que hasta entonces sólo había narrado historias infantiles, cuestiona las premisas de los géneros narrativos que intenta expresar ―novela negra y novela autobiográfica―, y pone en duda la posible representatividad del sujeto femenino, a diferencia de personajes similares en otras novelas recientes, que asumen la responsabilidad colectiva de mantener viva la memoria del pasado español.