Sobre la transitada avenida Mitre, al lado de una concesionaria de vehículos, estaba el lavadero de autos que tenía un espacioso bar. Ahí solían reunirse habitualmente militantes del Movimiento Evita de Avellaneda porque estaba a media cuadra de la Factoría, era tranquilo, se podía tomar un buen café y contaba con televisión por cable donde pasaban los canales de noticias. En ese lugar me citaron diferentes activistas del Movimiento Evita durante mi investigación, para la realización de entrevistas. En ese bar, me encontré en febrero de 2010 con el Pez, un dirigente local. Ese día habíamos repasado los hechos ligados a la ocupación de la Fábrica en el año 2002 de la cual él había sido protagonista, y también su itinerario político. El era quizás la principal referencia pública de la lucha del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) en esa zona1, desde mediados de la década del noventa vinculada a la desocupación, más precisamente desde el año 1996, aunque su militancia había comenzado a fines de los setenta, en una agrupación peronista llamada “Descamisados”. Había sido candidato en dos oportunidades, y resultó concejal electo del FPV en el año 2009. Cuando terminamos la entrevista, fuimos caminando juntos a la Factoría. El objetivo era que me presentase a Ofelia, la coordinadora del taller textil “Azucena” para que yo pudiera comenzar a realizar observaciones en ese lugar de trabajo. Durante la breve caminata, me adelantó que a Ofelia en la coordinación del taller la acompañaba Martín. Y que cada uno, tenía “responsabilidades diferentes”. Ofelia, se ocupaba principalmente de planificar y pautar las rutinas y tareas de la producción, y Martín era quien administraba, compraba insumos, colaboraba en la gestión de los convenios suscriptos con los ministerios y era “responsable” de la organización de esos trabajadores en relación a las actividades de “movilización”.