Este trabajo está dividido en cinco partes. La Introducción general expone el carácter de la tesis, sus hipótesis y objetivos, sus fundamentos teóricos y de método así como también el aparato terminológico que presidirá las posteriores indagaciones. El Capítulo 1 despliega en tres subsecciones (‘Sujeto’, ‘Discurso’ y ‘Drama’) el contenido general de esa época (el s. XVI) que más adelante será estudiado con mayor detalle. Al mismo tiempo, este capítulo familiariza al lector con el empleo de la terminología crítica expuesta en la Introducción. Las subsecciones son responsables de orientar la exposición de dicho contenido desde la perspectiva temática que cada una indica. El Capítulo 2, por su parte, redistribuye el contenido de ese siglo, no temáticamente sino según pautas teórico-metodológicas explicadas en la Introducción y que constituyen el centro crítico del presente trabajo en cuanto a los ‘problemas del sujeto’ de dichos tiempos. Este procedimiento arroja como resultado una subdivisión del s. XVI en cinco escenas o momentos, en cuya ‘deriva diferencial’ (uno de los conceptos teóricometodológicos aquí fundamentales) podrá leerse la mutación estructural del sujeto político, determinante para la posterior constitución del sujeto estético del que Shakespeare dispondrá. El Capítulo 3 investiga y sintetiza la historia estética del sujeto dramático en sus momentos más relevantes, entre la tragedia griega, pasando por la comedia helenística y latina, luego por el drama medieval, hasta el momento isabelino. La función de este capítulo es la de permitir la definición de las distintas ‘unidades subjetivas’ (hombre, individuo, carácter, interioridad, persona, etc.) que habitaron sucesivamente (es decir, también en ‘deriva diferencial’) el devenir del drama. El empleo de estas unidades no ha sido aleatorio, como se demostrará, sino que estuvo ligado a razones políticas muy concretas. Estas condiciones, que se imponen a todos por igual, fueron también las de Shakespeare: las que éste no pudo evitar y a partir de las cuales compuso necesariamente su drama. Por último, el Capítulo 4 recupera todos los conceptos expuestos en las instancias analíticas previas, a fin de trasladarlos a la obra dramática de William Shakespeare.