Las zonas periurbanas se caracterizan por un entramado de factores rurales en un contexto de urbanidad próxima que dan como resultado una configuración particular. La ciudad de La Plata representa un polo urbano por excelencia, y en su calidad de centro administrativo, universitario y comercial actúa como un eje de concentración y circulación de personas. Por su parte, en la zona periurbana la circulación de personas muestra especificidades vinculadas a las actividades preponderantes en ella. Además, los usos tradicionales de este territorio se redefinen en los últimos 20 años y se elaboran nuevas formas de vivir el espacio social que involucran la participación de diversos actores sociales Desde esta perspectiva, nos interesa dar cuenta de las particulares interacciones entre ambos espacios; de la renovada visibilidad que cobra el periurbano, no siempre reconocido por los habitantes citadinos, más allá de la escasa distancia que lo separa del centro de la ciudad; e indagando sobre la circulación de personas; a partir del abordaje de algunos casos específicos como fiestas o ferias locales.