Nuestro artículo se enmarca en la perspectiva de la Sociología de la cultura y la Historia social. Consideramos que el cine documental es un texto, una producción cultural sometida a la historia de los hechos y de las ideas. Una imagen de lo real que no sustituye a lo real sino que nos trae la experiencia de otros en el proceso de filmar. En nuestro caso la proliferación de relatos sobre el terrorismo de Estado en Argentina y sus dramáticas consecuencias establece la memoria como campo de conflictos.