Nos complace presentar un nuevo número de la revista que exhibe la consolidación de importantes líneas de investigación didáctica en el espacio iberoamericano y la oportuna reflexión sobre problemáticas cuyo estudio recién está comenzando. Algunas de ellas aportan nuevos enfoques sobre aspectos que se consideran inseparables de la tarea de enseñar historia como la relación pasado–presente y la apropiación y producción de textos escritos. Otras son expresiones de la inquietud que genera la incorporación de computadoras portátiles en las escuelas como política de Estado de varios países. Surgen entonces interrogantes sobre las potencialidades y limitaciones del recurso, cómo usar las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación para que generen mejoras en las prácticas teniendo en cuenta los múltiples y complejos contextos en los que éstas se desenvuelven. La formación y los primeros años de ejercicio de la profesión siguen siendo instancias clave para indagar de manera crítica.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)