Las características del Romanticismo que se origina en el Sturm und Drang son vastamente conocidas. El enfrentamiento al neoclasicismo exigió fundamentar su novedosa concepción.
Supuse que un escritor como Dante, que se propuso indagar -como lo confiesa- aquello que no había sido tratado antes de él, que comentó el sentido de sus canciones, dio razones de sus procedimientos y escribió libros especiales para responder a los interrogantes de la literatura entre otras preocupaciones, debía tener afinidades -por mutuas posiciones críticas- con el Romanticismo.
Por ello, analizaré minuciosamente las obras de Dante, para extraer ordenadamente su concepción estática, la cual no fue considerada merecidamente -ni en su totalidad ni en sus aspectos más singulares- por la crítica romántica, cuando no se la rechazó por considerar su Commedla -la más conocida de sus producciones- como sólo una narración literaria de loa dogmas católicos, es decir, un poema dldáctlco-teológico como lo valoraba Frledrich Schlegel.
Shakespeare y no Dante fue la bandera modelo enarbolada por estos revolucionarlos de una estética nueva.
Constatar luego si la estética de Dante tiene afinidades o no con la estética romántica, a través de los conceptos fundamentales de sus principales representantes -dada la amplitud del Romanticismo- es tarea que me propongo.