Entendemos que el diálogo es una estructura capital de lo humano. Como lengua, como silencio, como drama, como ser que anhela ser. A este punto ha llegado la filosofía contemporánea, en sus distintas corrientes. A continuación puntualizaremos algunas ideas de la fenomenología y del existencialismo sobre este tema. Necesariamente hemos de dialogar con otras ideas. Pensar es comprender. Aprehender con otros, confrontándose con otras perspectivas. Procuraremos visualizar todas las perspectivas filosóficas que nos salgan al paso y, también, ir más allá de lo visible, hacia la presentía de lo ausente, eso que Hartmann denominaba el obiciendum. Más que demostrar intentaremos mostrar, y más que mostrar, quizá, revitalizar eternos interrogantes.