Las repercusiones de la reestructuración productiva (asociada a las nuevas tecnologías de la información y comunicación), la liberalización económica y la globalización, sobre la calidad de los puestos de trabajo y la distribución del ingreso, ha sido abordada por una amplia variedad de autores. Ellas se vinculan tanto a la expansión del sector informal y el crecimiento del desempleo abierto, como al incremento de inserciones ocupacionales precarias y/o irregulares, tales como el empleo no registrado, y las tareas temporales, que se observan en las últimas décadas.