La situación e inserción laboral de los jóvenes en el mundo y en Argentina es preocupante en tanto es una problemática que refiere a uno de los sectores afectados por el desempleo más difícil de incorporar al mundo del trabajo. Los altos niveles de desempleo asociados al tramo etario entre los 18 y los 24 años, así como la precariedad e informalidad en las que desempeñan sus tareas, definen un escenario poco prometedor para el futuro de estos jóvenes.