Numerosos estudios han analizado el impacto de las transformaciones del mundo del trabajo sobre las formas de conflictividad laboral durante la hegemonía del neoliberalismo. Un primer conjunto de estudios auguró el fin del conflicto laboral y la declinación del actor sindical como consecuencia de la fragmentación del mundo del trabajo. En respuesta de estos primeros, un segundo grupo de estudios, postuló que la heterogeneización de la clase trabajadora no llevaba necesariamente al “fin del movimiento obrero”, sino a la metamorfosis en las formas de expresión de la conflictividad y a su articulación con los “nuevos movimientos sociales”.
El objetivo de la ponencia es analizar la pertinencia de estas teorías para el análisis de la Argentina de la posconvertibilidad, puesto que la recuperación del empleo, el crecimiento de la conflictividad laboral, y el resurgimiento del actor sindical en la última década, agregan nuevos matices a estas discusiones.