En este trabajo retomamos el uso que le ha dado a la categoría experiencia la teoría feminista para indagar en la subjetividad, las sexualidades y los cuerpos. De este modo experiencia alude, tal como sugiere Teresa De Lauretis, al “proceso por el cual se construye la subjetividad de todos los seres sociales” (1992:253). Entendemos que no es posible sostener una separación tajante entre sujeto y objeto, y que el estudio centrado en las experiencias puede brindarnos información sustantiva acerca de las prácticas y discursos que están en la base de la formación del sujeto joven. Cabe recordar que la experiencia, histórica y situada, se produce inevitablemente en el encuentro con la otredad, y es esta experiencia la que nos interesa indagar.