El bicentenario constitucional y muy especialmente el furor celebrativo en torno a la Guerra de la Independencia ha venido produciendo en los últimos años un aluvión de materiales bibliográficos, pero en donde destaca sobremanera el relato de la ficción novelesca.
Una situación que se debe enmarcar, por un lado, dentro del entramado de la industria y el marketing editorial, y, de otro, dentro de la tendencia al alza de la novela histórica en el panorama literario español desde hace ya más de un cuarto de siglo.