El estudio de las Representaciones Sociales (en adelante RS), desde su presentación en el campo de la Psicología Social de la mano de Moscovici (1961), ha tenido un amplio desarrollo dentro de las Ciencias Sociales. Esto se explica por la emergencia de diversas formas de abordaje y apropiación de los contenidos teóricos de las RS, en relación con los distintos objetivos y objetos de las investigaciones emprendidas así como también con la riqueza y complejidad de las propuestas teórico-metodológicas moscovicianas. De esta manera, se habla de las RS como un concepto “versátil” (Allansdottir, Jovchelovitch y Stathopoulou, 1993 en Banchs, 2000). Con el fin de ordenar los aportes realizados por los estudios sobre RS, Banchs (2000) identifica dos tradiciones de trabajo principales, a las cuales denomina “Aproximaciones Estructurales” y “Aproximaciones Procesuales”. En términos generales, los trabajos enmarcados en la primera visión se centran en el estudio de los contenidos de las RS (aspectos estructurados), mientras que los segundos se ocupan de analizar los procesos constituyentes de las mismas (aspectos estructurantes).