El escritor mexicano Mario Bellatin persigue obsesivamente la representación de sí mismo. Por ello, echa mano de una estrategia ficcional que desafía los paradigmas de la autobiografía no recurriendo al compromiso de revelar la verdad al lector, acercándose así a aquello que la crítica literaria nombra como ¨autofiguración¨. El crítico español Manuel Alberca en el ensayo ¿“Existe la autoficción hispanoamericana?”, plantea si hay una autofiguración, género muy sintomático de lo contemporáneo, de raíz hispanoamericana, es decir si habría rasgos que identificarían en el género características de la hispanidad. Basados, entonces, en el pensamiento de Alberca, nos cuestionaremos en este trabajo: ¿cuál es el lugar de lo español en la autofiguración bellatiniana? ¿Hay rasgos en la escritura del mexicano que señala su filiación a la tradición de la literatura española? Analizaremos la obra Los fantasmas del masajista, en la cual el narrador protagonista no revela su nombre, pero presenta un conjunto de informaciones que pueden ser relacionadas a su autor, Mario Bellatin. De esa forma, cabe al lector el papel de rellenar los vacíos y silencios del texto.
¿Cómo leer las coincidencias de la trama sin relacionarlas, exclusivamente, al sujeto referencial Mario Bellatin? Dicho de otra manera, ¿Cómo leer este relato en la clave de la pura ficción sin traer las huellas de lo real? Inspirados por el pensamiento de Wolfang Iser, podemos preguntarnos: “¿Cómo puede algo que, aun existiendo, no posea el carácter de realidad?” Para echar luz a la cuestión, buscaremos una perspectiva que no entienda los géneros de acuerdo a la mirada normativa con los que históricamente se construyó. No impondremos límites entre la autofiguración y la autobiografía. Antes bien, nos acercaremos a una idea de género con relación al concepto de “horizonte de expectativa”, que nos permitiría, entre muchas otras cosas, considerar lo novedoso y lo conservador de la escritura bellatiniana para la tradición literaria española y suramericana.