La noción de patria se torna más concreta cuando uno está fuera de su país. A un autor es inevitable que la escritura se vuelva hacia el país que lo exilió. Mientras estaba en España, Mario Benedetti escribió “Primavera con una esquina rota” cuyos dramas de los personajes se desarrollan en dos tipos de exilio: el de Santiago en la penal Libertad y de sus familiares en un país que no era Uruguay. El autor, a través de la narrativa recompone, en cierta medida, los sentimientos que afloran a las gentes que se van, la desesperación, la lejanía, la dictadura siempre presente, la distancia que no les permite olvidarla y los imágenes de su amado paisito. La perspectiva benedittiana de un Montevideo desde Madrid está presente también en otro libro, “Andamios”. El desconcierto y la memoria concurren con los recuerdos y la vuelta a un país que no es más el mismo, pero, sigue siendo el mismo, éste es el drama que también cada uruguayo exiliado tuvo que enfrentarse al volver. A lo largo de sus exilios personales, se produjo la gesta de Andamios. Un desexilio, quizás…