La maleta de los nervios, de Antonio Álamo, pone en escena algunos elementos del carnaval -las chirigotas gaditanas, de desenfadado humor popular-, sacadas de su contexto original. El autor realizó un taller de dramaturgia con las integrantes de la agrupación “La Chirigota de Las Niñas”, y creó una “partitura escénica” en la que incorporó personajes y acción dramática a la estructura de improvisación original. Incluyó también algunas coplas de una de las actrices convocadas, en cuya “altísima calidad autoral” –según Álamo–, se trasluce la mejor poesía satírica tradicional, desde el Arcipreste a Quevedo.
Surgió así una pieza en la que tres amas de casa muestran en escena su equipaje vital, saturado de ansiedades e insatisfacción. Emplean para ello un lenguaje que no rehúye lo obsceno, lo escatológico o lo irreverente, y tratan temas de la calle y de todos los días: la ausencia de proyectos vitales, el consumo de drogas como refugio, las pequeñas mezquindades en las relaciones personales, la falta de criterios firmes en la educación de los hijos, la pobreza, el desempleo, la reacción ante la inmigración. En nuestro trabajo, a partir del texto proporcionado por el autor, ahondaremos en el análisis de la pluralidad de elementos puestos en juego en la creación dramática.