Luego del éxito de la puesta de El chico de la última fila del madrileño Juan Mayorga en Tucumán (temporadas 2007 – 2008), el director Leonardo Goloboff renueva y redobla la apuesta, presentando en los escenarios locales Hamelin, del mismo autor. El texto nos interpela como seres humanos y como espectadores, habla del abuso y la perversión y habla también del teatro, entre otras cosas.
Otra vez la dupla Mayorga-Goloboff nos invita a un juego. Un juego de sensaciones, de sentimientos, de miradas. Un juego profundamente teatral y humano. Juan Mayorga ha vuelto a Tucumán de la mano de Goloboff, Tríbulo y Delgado. Le damos la bienvenida y nos proponemos desde este trabajo invitar a nuestros lectores/escuchas también a jugar/pensar en esas cosas que como sociedad nos incomodan pero frente a las cuales no podemos dar vuelta la cara. Esas cosas de las que el teatro sabe hablar tan bien. ¿Vamos? Vale la pena