El punto de partida de nuestro planteo focaliza en el proceso de producción del texto y arranca de la conceptualización del discurso literario como resultado de un trabajo o una práctica, que como toda práctica social, guarda relación con las condiciones en que se realiza. Entendemos que en el proceso de producción del discurso el agente social (en el rol escritor) realiza, no siempre de manera consciente, una serie de opciones, selecciones y desarrolla un conjunto de estrategias discursivas que se explican por el lugar social desde el cual se produce el discurso. Si bien la identificación de “causas” que expliquen las acciones que se realizan en la producción de un texto, no puede pretender el grado de validez de otras ciencias, esto no significa que se deba renunciar a la posibilidad de acceder a explicaciones fundadas en un alto grado de probabilidad.