El siguiente trabajo se propone dar cuenta de algunas de las condiciones en las que se inscribió el pasaje de Armand Mattelart hacia la semiología y el estructuralismo. Llegado a la Universidad Católica de Santiago, como demógrafo, en 1962, Mattelart se abocó a los estudios de población y de sociología del desarrollo. Será a partir de los problemas que estas cuestiones le planteaban que irá acercándose a los temas de la comunicación de masas. Pero no será hasta 1969 cuando, en el marco de determinados procesos sociales, políticos e institucionales, comience a abordar estos fenómenos desde la perspectiva de la semiología estructural. Un cambio de objetos, pero también de marcos teóricos y perspectivas metodológicas. Sin embargo, lejos de tratarse de una “importación” de ideas sin beneficio de inventario -como leyó en su momento Eliseo Verón-, este desplazamiento suponía, por un lado, cierta continuidad con los interrogantes abiertos por las investigaciones en materia de demografía y sociología del desarrollo. Por otro, se insertaba en una red de circulación de “saberes” donde encontramos cierto vínculo informal con algunas formaciones intelectuales argentinas: el propio equipo que Verón había formado en el Instituto Di Tella y el núcleo vinculado a Pasado y Presente.