La idea del exilio se construye a partir de variables espaciales. El exilio es un traslado, de un lugar a otro. De un espacio amenazado a una zona libre. Durante la dictadura del 76 el exilio fue la forma que tomaron muchas acciones: fue un modo de organización, una opción para la resistencia, pero sobre todo fue una forma de salvación, parcial e incompleta, porque respondía al combate solamente de uno de los males que el gobierno de facto trajo a la Argentina: la muerte. Del resto de ellos, deberán pedirse cuentas a la historia.