Los espacios académicos (jornadas, dossiers de revistas o compilaciones de libros) que hacen referencia a algún aspecto de “las dictaduras del Cono Sur”, se han vuelto comunes en los últimos años. Es habitual que en estos espacios se presenten trabajos monográficos que recortan algún elemento de las experiencias nacionales o que se realicen abordajes comparativos. Es muy útil escuchar y discutir sobre las distintas experiencias nacionales, aunque, sin embargo, a veces da la sensación de que el espacio “Cono Sur” es pensado como la sumatoria de casos particulares o que se toma como supuesto la unidad del Cono Sur y se da por sobrentendido que los procesos que se analizan son agrupables “naturalmente”. Pareciera ser que en la reflexión colectiva está ausente la cuestión de por qué el ciclo de dictaduras en el Cono Sur puede considerarse una unidad de análisis geográfica y temporal y como a partir de esa definición pueden abordarse los casos particulares y sus relaciones. En este trabajo se presentan algunas hipótesis centradas en las dictaduras y su relación con los destierros y exilios, en Argentina y Chile, en el marco del ciclo de dictaduras del Cono Sur. Estos dos países fueron, por lejos y en ese orden, los países en los que el terrorismo de Estado desarrolló las formas violentas más masivas de represión. Adicionalmente, estos países fueron socios destacados en el marco de las coordinaciones represivas que tuvieron lugar durante ese período. En este marco, ambas dictaduras expulsaron una considerable porción de su población y cuando esa población expulsada se transformó en un elemento más de contestación a la consolidación de la hegemonía de las clases dominantes, actuaron para reprimir utilizando mecanismos que buscaban impactar directamente a los opositores que se encontraban en el exterior por medio de operativos extraterritoriales clandestinos; así como también atacar la posibilidad de la generación de lazos de solidaridad entre quienes actuaban fuera, sean los exiliados, los actores que desarrollaron vínculos solidarios con aquellos o la opinión pública internacional y quienes se encontraban en los países, a través de campañas de acción psicológica.