Las relaciones de las actividades industriales en el territorio se han modificado intensamente en el curso de las últimas décadas. Estos cambios explican inicialmente las mutaciones en las estrategias espaciales de los actores. Las últimas modificaciones han debido adaptarse a la rapidez de las transformaciones de la industria que se impusieron acompañando a las clases dominantes, de los contextos económicos y políticos de la actividad industrial. La industria está sometida a dos tendencias, a menudo contradictorias: la mundialización y la regionalización. La reestructuración ha favorecido un "macro fenómeno" geográfico, la internacionalización de la producción, facilitada por las posibilidades ofrecidas por el nuevo modelo tecnológico, en términos de segmentación técnica del proceso de producción. Actualmente, se acelera la mundialización de la producción, las empresas tienden a desarrollar sus estrategias de deslocalización y de optimización de las capacidades de inversión en función de las potencialidades de desarrollo de los diferentes mercados regionales y de las potencialidades técnicas de las diferentes regiones. El objetivo general es estudiar el espacio industrial, entendido como un sistema de sistemas a través de estructuras y subestructuras espaciales, resultado de cada momento histórico de su configuración en el medio geográfico de la ciudad de Tandil. El subespacio industrial adquiere diferentes denominaciones de acuerdo a los hechos dominantes del proceso de industrialización:
1- Subespacio industrial de la sustitución de importaciones (SISI), que está compuesto por dos momentos constitutivos, 1) recorte territorial de la industrialización y 2) recorte territorial de la promoción industrial.
2- Subespacio industrial de la desindustrialización de la producción (SIDP), que se da a partir de la desconcentración industrial y la flexibilidad laboral, provocando gran cantidad de desocupados. Después del colapso del decenio de 1990, se desprende de este subespacio como una realidad en sí misma, la crisis de 2001, con espacios de solidaridad gestados desde las acciones internas del lugar, como una ruptura del modelo económico, que luego recobra su continuidad en el período de la postconvertibilidad.
3- Subespacio industrial Tecnológico-productivo (SITEP), forma parte del proceso de recuperación económica de la industria. De esta manera el subespacio industrial de la ciudad de Tandil, producto de la acumulación de tiempos, se analiza a partir de la división territorial del trabajo que es la encargada, en cada subdivisión de darle un nuevo contenido a los lugares.
También se estudia la incidencia del ajuste estructural sobre la ocupación industrial y su movilidad sectorial para indagar los efectos de la globalización sobre la división territorial del trabajo y los nuevos espacios de solidaridad producidos por los circuitos creadores de trabajo. Estos circuitos creadores de trabajo que son vistos como marginales (microempresas, empresas familiares, ferias, trueque, etc.) aseguraron la subsistencia de grupos sociales que no participaban del nuevo sistema.