El objetivo del este artículo es destacar la importancia de los conflictos entre pares en el ámbito escolar como un marco social privilegiado para el aprendizaje emocional desde una perspectiva de género. El grupo de pares es una alianza de iguales que interactúan regularmente, que define un sentido de afiliación, con normas implícitas o explícitas. En coincidencia y tal como surge de nuestra investigación sobre las emociones asociadas al género en situaciones conflictivas lo que ocurre en su dinámica sólo es posible comprenderlo como fenómeno de grupo. La intervención del docente tiene una importancia crucial en varios sentidos: en la construcción de identidades de género flexibles y abiertas; en la adquisición de los conocimientos sociales y, en el aprendizaje para la convivencia.