El trabajo presenta y se organiza sobre tres de los desplazamientos que horadan las culturas juveniles actuales: el de la educación a la formación, el paso de la escuela y el libro hacia las pantallas, y la consecuente y necesaria reconfiguración de la idea de alumno hacia la de sujeto entendido en sus múltiples dimensiones. Entonces, desde las mediaciones de socialidad, ritualidad y tecnicidad, se reflexionará brevemente sobre las prácticas que con y desde los dispositivos de telefonía celular configuran e instalan a los jóvenes en sus relaciones cotidianas, configurando su experiencia. Esto, necesariamente supone un desafío para las instituciones educativas.