No es extraño recomendar “haga ejercicio” porque, aun que no existían evidencias científicas sobre los mecanismos de adaptación al ejercicio, algo indicaba que hace bien.
Hoy existen estudios a nivel molecular y genético sobre el tema y ya están descrita más de 3500 proteínas en el tejido muscular y de ellas el 50% se encuentran en el organelo mitocondrial.
En síntesis, no hacer ejercicio adecuado, dosificado en relación a las características individuales del sujeto, es disminuir la cualidad que tenemos los seres humano de poseer una adecuada actividad mitocondrial, esto regula nuestro metabolismo y previene factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, dislipidemia, insulino resistencia y diabetes tipo 2.