Dada la disparidad de la crítica sobre la valoración de Séneca trágico y de Lucano épico, la tesis se inicia verificando el status quaestionis de ambos problemas. El caso de Séneca es complejo porque sus tragedias no siempre presentan la misma línea filosófica estoica de sus tratados morales, su correspondencia o el resto de su obra, iniciándose una polémica contemporánea al autor por parte de Pomponio y Quintiliano respecto de ciertas características de su teatro apartadas del canon clásico, pero de gran alcance posterior en el teatro renacentista e isabelino (ampulosidad retórica, violencia verbal, horror material, truculencia escénica, extremosidad de sus protagonistas, atmósferas opresivas y recargadas, falta de unidad estructural, etc.), e inclusive en oposición con la doctrina estoica no rigurosamente monolítica, en la que ambos autores se conformaron. Por otro lado, la Altertumwissenschaft de los siglos XVIII y XIX generó con su obsesiva erudición positivista una dicotomía en la apreciación de la Antigüedad clásica con una devaluación de todo lo que Roma representaba, lo cual oscureció prejuiciosamente no sólo sus logros sino que desfiguró con gran incomprensión el teatro senequiano y la épica lucaniana. Las líneas de investigación del s. XX, inclusive germanas, sin llegar a los parámetros del proyecto ‘Black Athena’ de Martin Bernal, con mayor objetividad han tratado de examinar la tragedia y la épica de la denominada ‘edad de plata’ y encontrar la razón de ser de sus diferencias y apartamientos deliberados.
Con este instrumental crítico la tesis comienza su análisis de la tragedia en Roma desde sus inicios ya que, pese a la pobreza de testimonios documentales se pueden establecer ciertos rasgos válidos también para la épica. La superación de una simple imitatio o traductio por una ínsita aemulatio, no siempre epigonal, que lleva a altísimos diálogos, ej. Virgilio-Homero o Dante-Virgilio, en los que se verifica cómo el material ofrecido por la tradición es manejado con innovación y creatividad, ahondando temas como el del poder con perspectivas ausentes en la tragedia helena y sobre la base de la propia experiencia romana.
Partiendo metodológicamente de El texto eminente de Gadamer se analizan los pasajes de ambos autores más densos y complejos con la finalidad de mostrar las estrategias de representación enmarcadas dentro de una cosmovisión estoica que exacerban los procedimientos y las operaciones de deconstrucción y subversión de los paradigmas trágicos y épicos, presentes por ambos autores, empleando las categorías del Barroco, Expresionismo y Grotesco, consideradas constantes culturales.