Cómo pensar al cuerpo y sus prácticas, fuera del espacio en que habita? Desde el diseño de una ciudad, un barrio al diseño de un campo de juego, parques o paseos, el cuerpo se ve implicado en sus posibilidades y limitaciones, en su constitución misma. No es posible, en este sentido, hacerse de cualquier cuerpo. El cuerpo y la experiencia que sobre este y con este hacemos estará determinada en mayor o menor medida por las condiciones sociohistóricas. En el último tercio del siglo XIX, en la Argentina, el discurso higiénico comenzó a plantear sobre el cuerpo y algunas prácticas corporales una serie de imaginarios y prescripciones. Como dice Armus, la higiene se convertirá en "una suerte de gran consejera, de experta en el arte de observar, corregir, mejorar o cambiar radicalmente la salud del cuerpo social en su conjunto". Este trabajo pretende examinar algunas de las implicancias que el discurso higiénico, y en particular el discurso higiénico escolar, planteó sobre el cuerpo y las prácticas corporales entre finales del siglo XIX y la primera parte del siglo XX.