Durante la década de los 90, en el marco de la aplicación de las reformas y ajustes estructurales, se produjo en la Argentina un profundo e inédito proceso de transformación político, económico, social y cultural. En ese contexto, los trabajadores en general, y los sectores populares en particular, fueron los principales perjudicados por las políticas de privatización o concesión de empresas públicas, apertura y desregulación comercial y financiera, reducción o focalización del gasto público y flexibilización del mercado laboral. No obstante, este proceso de imposición del recetario neoliberal no hubiese sido posible sin el disciplinamiento, y en muchos casos la aceptación acrítica, ya sea activa o pasiva, que se produjo durante aquel período. Partiendo de esa base, resulta primordial investigar el papel crucial que ejerció la construcción político-discursiva del consenso ortodoxo en torno a la creación de un relato hegemónico tendiente a legitimar, entre los principales perjudicados, los profundos cambios socioeconómicos y políticos efectuados en el sector trabajo. Cabe destacar, en ese sentido, que, lejos de iniciarse con la llegada al poder de Carlos Menen, a mediados de 1989, ya desde la segunda mitad de los años 80, al compás de la crisis mundial del paradigma benefactor-keynesiano, el discurso neoliberal había adquirido un creciente grado de legitimidad política en amplios sectores sociales. En ese marco, el siguiente trabajo se propone remontarse a esos años previos al masivo aluvión neoliberal, para investigar el proceso de creciente sedimentación del relato político en favor de las reformas y ajustes estructurales.