Desde la normativa curricular actual, el papel de la Educación Física en la escuela consiste en lograr una amplia disponibilidad corporal en el alumno, a través de la enseñanza de una variada gama de contenidos pertenecientes al área. De esta manera, se busca ofrecerles el mayor número de experiencias posibles, observándose la ausencia contradictoria entonces, de contenidos relacionados con el medio acuático en dichas instituciones.
Para esto, he establecido una serie de consideraciones a tener en cuenta sobre la importancia de incluir las prácticas corporales acuáticas en las clases de Educación Física, es decir, los beneficios físicos y psicológicos que pueden obtener los alumnos con el trabajo motriz dentro del medio acuático, y cómo se puede llevar todo esto a cabo a través de una propuesta elaborada para Educación Primaria, concretamente para 4º,5º y 6º año.
En lo escolar, podrían generarse proyectos, generados por convenios o acuerdos interinstitucionales, dedicados a la adaptación al medio acuático, la natación propiamente dicha y hasta la inclusión de nuevos deportes acuáticos (water polo, canotaje, remo) como contenidos propios de la clase de Educación Física. Dichos proyectos de natación deberán tener en cuenta la problemática de aprendizaje de sujetos con diferentes niveles acuáticos y la problemática del espacio físico donde llevaremos a cabo la acción de enseñar.