El sistema de transferencias incondicionadas a los municipios, habitualmente conocido en España como PIE (Participación en los Ingresos del Estado), tiene como objetivo fundamental garantizar la sostenibilidad de las finanzas locales. Sin embargo, en los últimos años el logro de este propósito se ha visto comprometido por la caída de recursos que ha traído consigo la crisis económica y que, en el caso concreto de la PIE, incide en la cuantía de las transferencias, al estar vinculadas al índice de evolución de los Ingresos Tributarios del Estado (ITE) desde la entrada en vigor de la última reforma del modelo de financiación local en 2004.