La delimitación del objeto de estudio requiere de un análisis diacrónico y cualitativo. La falta de homogeneidad en cuanto a la posibilidad de establecer los diferentes tipos de compuestos y determinar sus características aparece en los primeros tratados sobre morfología del español (sincrónicos y diacrónicos) y persiste actualmente. En trabajos anteriores demostré que la composición no ha recibido el mismo trato que la derivación dentro de los estudios bibliográficos y que no existen trabajos aún sobre este tema en el ámbito de la variedad de español bonaerense. Esto me permite abocarme a un estudio original en un área de vacancia.
La perspectiva adoptada para el estudio de los compuestos (desde la escasa bibliografía disponible) se basa en el análisis sincrónico y la visión diacrónica es prácticamente inexistente. En general, se han realizado pocos trabajos desde el punto de vista histórico, mucho menos sociolingüístico, tal como me propongo hacer. Esto queda claro en las gramáticas históricas del español donde las palabras compuestas no tienen casi espacio de análisis y se las clasifica sólo en función de la categoría gramatical de los elementos que entran en juego en su composición, es decir, reciben un trato diferente respecto del recibido por la derivación.