La característica que tuvo la Danza de escena en Argentina, por lo menos en la primera mitad del siglo XX fue una afluencia de insumos a través de las diferentes oleadas inmigratorias. A partir de la década del 30 ingresan en Argentina nuevas influencias provenientes de Alemania que venían mezcladas con la danza americana y el ballet, por lo tanto comenzaron a partir de ahí los primeros fenómenos de reproducción en lo que era todavía una incipiente Danza Moderna.
Algunas de estas influencias provenían de la Ausdrückstanz, traducida del alemán como danza de expresión. Ausdrückstanz se enmarca dentro de la corriente proveniente de Rudolf von Laban (1879-1958) y Mary Wigman (1886- 1973) que en Alemania adquirió esta denominación aproximadamente en la década del 20.
Enmarcada en una investigación más amplia, el trabajo analiza, en particular, el impacto producido en el campo de la danza de Buenos Aires, por la llegada a la Argentina en los años 60 de Dore Hoyer (1911-1967), discípula de Mary Wigman, contratada por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires para dictar cursos en el Teatro Argentino de La Plata.