La experiencia es un concepto muy mentado en condiciones diversas, pues se descuenta el valor de tenerla para el aprendizaje y para ser capaz de llevar adelante una vida propia. Para la filosofía es un concepto central, de usos amplios y variados, al cual apelar para poder resolver cuestiones complejas y problemáticas. Sin ser exhaustivos podemos decir que la experiencia ha sido utilizada a lo largo de la historia de la filosofía en contextos muy diferentes, desde el conocimiento del mundo que nos rodea y los objetos que lo componen hasta el fundamento de los juicios éticos, apreciaciones estéticas o el reconocimiento de la identidad personal.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)