En sus obras de biología, el médico y filósofo de Agen Julio César Scaliger (1484-1558), discute uno de los pilares de la filosofía natural aristotélica: que las especies biológicas son inmutables. Desde los antiguos escritos biológicos antiguos como la Historia plantarum y el De causis plantarum de Teofrasto o el Pseudo-Aristotélico De plantis, sobre el que discutió extensamente, deriva la sugerencia de que los seres vivos contienen principios que pueden funcionar como los gérmenes para el desarrollo de seres vivos que pertenecen a especies previamente desconocidas.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)