La Representación en arte fue puesta en crisis más de una vez, quizás su momento definitivo fue los años de producción y explosión artísticas de las vanguardias durante el siglo XX. El filósofo norteamericano Arthur Danto reconoce en lo que él denomina las “vanguardias intratables” (incluyendo en esa categoría las ready-made duchampianas, pero, sobre todo, el arte pop y explícitamente la producción de Andy Warhol), un momento específico del “mundo del arte” en que la formalidad representativa es profundamente cuestionada. Danto advierte que en las vanguardias del siglo XX se contiene en sí la definición de arte, trastocando de esa manera la antigua tesis hegeliana: el fin del arte se produce en ese advenimiento de las vanguardias, donde el arte toma definitiva conciencia de sí mismo y se convierte en su propia filosofía. Por eso, si la tradición estética desde la modernidad y hasta mediados del siglo XX ha sucumbido a un vacío respecto a las definiciones del arte, ello se debe a que no pueden hablar del arte actual (el que como adelantamos, para Danto es el arte pop, el arte abstracto y también el arte minimalista) . Lo que no puede comprender la estética anterior, es precisamente la autorreflexibilidad filosófica del arte, y debido a ello Danto busca pensar las distintas maneras y las diferentes dimensiones sobre las cuales es posible de ser pensado el arte en nuestra actualidad.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)