En este artículo abordamos el problema de la identidad a partir de la metafísica leibniziana de los mundos posibles. La pregunta troncal es: ¿podría un individuo ser el mismo en diferentes mundos posibles? Las oscilaciones de Leibniz al plantear la cuestión permitieron a los intérpretes contemporáneos bosquejar varias líneas de interpretación. Siguiendo las claves de lectura de Benson Mates, aquí desarrollamos dos corrientes fundamentales: el esencialismo y el superesencialismo. La primera admite la identidad transmundana, mientras que la segunda rechaza esa posibilidad.