Aristóteles señala que uno de los objetivos de la erística es la refutación) y que son dos los modos posibles de refutar: en función de la expresión (παρὰ τὴν λέξιν) y al margen de la ἔξω τῆς λέξεως. Las refutaciones παρὰ τὴν λέξιν comprenden, entre otras, a aquélla que se produce a causa de la forma de la expresión cuando cosas distintas se enuncian del mismo modo, por ejemplo, cuando un masculino se expresa como un femenino; una cualidad, como una cantidad; una acción, como un padecimiento. El argumento del tercer hombre (de aquí en más, ATH) es clasificado como un tipo de refutación σχῆμα τῆς λέξεως que se produce cuando se atribuye la categoría de τόδε τι a las entidades que pertenecen a la categoría de τοιόνδε.
Aristóteles señala que la solución de estos paralogismos consiste en apelar a los géneros de la predicación y para evitar el ATH bastaría entonces con la distinción entre las categorías de sustancia y de cualidad y con la correcta atribución de los universales a esta última.
Sin embargo, ¿por qué Aristóteles incluiría el ATH dentro de la nómina de los paralogismos sofísticos cuando se trata de uno de los argumentos más rigurosos que él mismo formuló contra la Teoría de las Ideas platónica? Y más aún, si el ATH pretende ser una objeción letal contra los platónicos, ¿por qué razón pretendería Aristóteles desactivarlo? La formulación del ATH expuesta no está exenta de dificultades y éstas son sólo algunas de ellas, a las cuales podemos agregar otras dos: una dificultad formal, generada por la aparente inconsistencia entre las premisas del argumento, y otra que surge al comparar la versión del ATH de RS con otras versiones del mismo argumento, como las expuestas en el Parménides de Platón o en el comentario Sobre la Metafísica de Aristóteles de Alejandro de Afrodisia.
Me propongo aquí tratar de responder a cada uno de estos problemas. En primer lugar, analizaré la formulación del ATH ; luego, presentaré las versiones del ATH expuestas en el comentario de Alejandro a la Metafísica, en vistas a explicitar su estructura argumentativa y los supuestos con los que operan y, por último, tras compararlas con la versión del ATH , señalaré que la versión es diferente a aquéllas que Alejandro atribuye a Eudemo y a Aristóteles, pero que se asemeja a la versión atribuida a Políxeno.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)