Este trabajo intenta mostrar algunos problemas a los cuales se enfrenta Leibniz en el diálogo La profesión de fe del filósofo -escrito en el invierno entre 1672-1673- cuando afirma que Dios no quiere los pecados sino que los permite. En torno a ello, dado que en la estructura argumentativa de la Confessio Philosophi Dios parece estar obligado por su propia naturaleza a crear el mundo más armónico, una sombra necesitarista envuelve el diálogo de la cual será para Leibniz muy difícil deshacerse, pues resaltar la diferencia que existe entre una necesidad absoluta y una necesidad hipotética no bastan para resolver los problemas que presenta la contingencia.
Este trabajo intenta mostrar algunos problemas a los cuales se enfrenta Leibniz en el diálogo La profesión de fe del filósofo cuando afirma que Dios no quiere los pecados sino que los permite. En torno a ello, una sombra necesitarista envuelve el diálogo de la cual será para Leibniz muy difícil deshacerse.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)