En sus trabajos de este comienzo del siglo XXI, los filósofos italianos Paolo Virno y Antonio Negri - autores que llamamos post-obreristas por la continuidad con el núcleo del pensamiento del obrerismo - proponen una genealogía de las formas de producir contemporáneas. Una genealogía que considera la conflictividad obrera como el motor del desarrollo capitalista. Esta conflictividad viene a ser el impulso a los cambios productivos, como los que socavaron poderosamente la forma de producir a lo largo de las últimas décadas.
Si bien en el interior del archipiélago obrerista no se dio una discusión sistemática sobre la técnica, nos parece que los planteamientos de estos autores presuponen una concepción anti-neutral de lo que Marx llama el secreto taller de la producción. Al contrario, la forma en la que se produce y en la que se distribuye la fuerza-de-trabajo alrededor de las máquinas es el terreno mismo de la lucha de clases.
Esbozar una tematización del tipo de anti-neutralidad de la técnica productiva que presupone el post-obrerismo, es el objetivo que se propone el siguiente trabajo.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)