Nuestro trabajo pretende sumariamente recomponer en la poesía de Francisco Brines (Oliva, Valencia, 1932) los diversos perfiles de una intencionalidad meditativa e intimista que pone en jaque a las teorías de la identificación inmediata y confesional pactadas desde las misreadings románticas en torno a la poesía lírica. Mediante la apelación a diversas estrategias compositivas (un ritmo y un tono “clásicos”, usos retóricos de la tradición, reescritura de géneros canonizados y otros ejercicios de “distanciamiento”) Brines consigue deslindar la representación de la intimidad del efecto patético tanto en la escena privilegiada de su poética, esto es, la insistente conciencia de la temporalidad, cuanto en los cuerpos concretos celebrados por un empecinado vitalismo a la vez que devastados por esa misma temporalidad.