La cuestión de la verdad en las investigaciones que Foucault desarrolla en los años setenta, encuentra su “puesta en escena” en el estudio de la voluntad de saber. El autor abre dos dimensiones de análisis de su operar: por un lado, la de su funcionamiento en el régimen social de los discursos, articulados con determinadas prácticas propuestas por las instituciones y, por otro, la de su especificación en una voluntad de verdad vinculada con los supuestos-base de la teoría del conocimiento. El trabajo sobre una dimensión da paso a la otra, teniendo como articulación la relación entre régimen de verdad y producción de subjetividad. Tanto en la corriente interna de la constitución del sujeto por parte de la teoría del conocimiento, como en su reproducción por los canales sociales, la verdad se descubre en la faceta del poder: como orden, norma, principio de partición, selección y jerarquía, como exigencia, obligación, deber. “Política de la verdad” que se confronta al “gran mito de Occidente”.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)