En el artículo se analizan los cambios y ajustes de la política exterior de Argentina en el marco de las relaciones con Estados Unidos y Brasil. Se parte del supuesto de que la formulación e implementación de la política exterior, ha tenido una relación dialéctica con la política económica, y ambos han sido considerados como instrumentos de una estrategia de desarrollo. El artículo se estructura en torno de cuatro hipótesis:
1- La estrategia de desarrollo consolidada durante los noventa, benefició intereses específicos de una alianza de poder que se mantuvo inalterada (más allá de algunas divergencias transitorias) durante los gobiernos subsiguientes. 2- El objetivo de los sectores dirigentes fue insertar a la economía nacional en la economía globalizada, mediante una política exterior centrada en dos ejes: una relación especial con Washington y la construcción de un espacio integrado abierto al mundo con Brasil.
3- La preponderancia de los sectores financieros transnacionalizados en la alianza de poder provocó que el MERCOSUR fuese frecuentemente cuestionado como medio de inserción internacional.
4- La crisis del orden neoliberal de 2001, tuvo consecuencias en la economía doméstica y en el equilibrio interno de la alianza de poder, y provocó cambios en el relacionamiento externo del país.