La enseñanza, y en particular la de la natación, se la puede definir como la posibilidad de alguien, un docente, de transmitir ciertos contenidos, saberes como son, entre otros, los apoyos, las flotaciones, la respiración, las zambullidas, la técnica de crol, espalda, pecho, mariposa, las vueltas, las partidas, a otros sujetos, los alumnos; contextualizado todo en un medio especial, particular, con características únicas como es el acuático. Esta ponencia tiene como intención realizar una conceptualización, caracterización, análisis y desarrollo de uno de los contenidos de la natación como son los apoyos o propulsiones de brazos, siendo éstos todos aquellos movimientos que realiza el alumno abajo del agua con sus manos, antebrazo y brazo para empujar el cuerpo hacia adelante e ir elaborando y armando su estilo de nado. Es importante la construcción que el sujeto, guiado por el docente, debe realizar para poder apropiarse prácticamente de la posibilidad de sentir el agua y poder empujarla para lograr la propulsión que necesita para que su cuerpo se desplace en el medio acuático. Si bien son, en este contexto, los apoyos, una habilidad que se la tratará aisladamente, no es así en la intimidad de la clase, ya que forma parte de un conjunto de otros contenidos, planificados, que se necesitan, se entrecruzan y se van consolidando entre todos para lograr que el sujeto pueda nadar una distancia estipulada, con una técnica determinada y más adelante, hacerlo con economía de esfuerzos y en el menor tiempo posible.