Este trabajo tiene dos objetivos centrales. El primero es complementar la serie de ingreso medio en Argentina con estimaciones de la desigualdad en la distribución, con el objeto de obtener series del nivel de series, se argumenta, constituyen una mejor medida de la performance de la economía que las estadísticas comúnmente usadas de producto por habitante. Mientras que las estadísticas de ingreso medio son tomadas de Cuentas Nacionales, se construyen diversas medidas de desigualdad en base a la EPH del Aglomerado Gran Buenos Aires, ajustando los ingresos por no respuesta, subdeclaración y factores demográficos. Todas las medidas consideradas coinciden en marcar la siguiente evolución del bienestar en las últimas dos décadas: fuerte caída a principios de los 80, recuperación hasta el año 1986/87, drástica reducción en la crisis hiperinflacionaria de 1988/90, aumento sostenido hasta la crisis del Tequila y recuperación más lenta hasta el presente. Sin embargo, existen importantes diferencias entre los indicadores al comparar años no sucesivos. Por ejemplo, el bienestar agregado de 1998 fue mayor al de 1994 según algunos juicios de valor, pero inferior según otros. Se argumenta que las marcadas diferencias en la evaluación de la performance de la economía argentina, en especial en los últimos años, pueden deberse en gran medida a juicios de valor diferentes aplicados sobre una misma realidad. El segundo objetivo del artículo es chequear la significatividad estadística de los cambios en los indicadores de desigualdad y bienestar. Para ello se utilizan técnicas de bootstrapping. Se concluye que si bien los cambios tendenciales son estadísticamente significativos, en general no es posible obtener conclusiones significativas al comparar estadísticas de desigualdad para dos años sucesivos. En contraste, si se ignora la variabilidad muestral del ingreso medio, los indicadores de bienestar de años sucesivos han sido en general estadísticamente diferentes.