El artículo expone nuestra reflexión respecto de la inclusión de actitudes éticas de base relacional en los contextos educativos de la cultura científica. Desde el marco de los derechos humanos, las reformas necesarias en cualquier programa educacional deberían poder habilitar a todo ciudadano a intervenir de modo crítico en las problemáticas de su época. Si entendemos por educación todo tipo de cambio que supone un proceso de aprendizaje, es necesario entender que ésta no puede ser sólo acopio de conocimientos. A partir de tres dimensiones reflexivas –fenoménica, hermenéutica y teleológica– desarrollamos la idea de que la educación en la cultura científica implica un “aprender a aprender”; propuesta que concluye así en la necesidad de realizar un cambio actitudinal que pase del interés en transmitir sólo saberes enciclopédicos e instrumentales a un metaconocimiento que interrogue sobre las aptitudes ético cognitivas en los nuevos contextos generados por los avances científicos y tecnológicos.