El período en el que gobernó la última dictadura militar, caracterizado por la violencia ejercida desde el Estado contra la sociedad toda y por el límite al que llegó con la desaparición y ejecución masiva de personas, fue pensado y puesto en imágenes, tanto visuales como sonoras, por numerosos artistas que hicieron posible significar frente a la carencia de palabras, aquello considerado in-decible. Ejemplos de ello lo constituye la representación de los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo y El Siluetazo, o en el ámbito de la música popular -específicamente el rock- Los Dinosaurios de Charly García y Maribel se durmió de Luis Alberto Spinetta. Si bien estas producciones fueron realizadas en postrimerías del gobierno de facto (la mayoría aparecieron alrededor del año 1983), se establecen como el comienzo de una problemática que atravesará todo el período post-dictatorial hasta la actualidad: el trabajo y deber de memoria. En este sentido el presente texto se propone disparar algunos interrogantes preliminares acerca de dicha problemática y los aportes que el arte popular pueda hacer a este trabajo de memoria.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)