Un ‘discurso verbal’ acerca de la música no significa lo mismo que el ‘discurso musical’ del que se deriva. Por lo tanto, toda transposición de la experiencia musical al dominio verbal supone una importante ‘alteración del contenido’ de la enseñanza: cuando en la enseñanza musical se utilizan descripciones verbales de la música, no se está operando con la música per se, sino con objetos transpuestos o construidos con fines didácticos –de allí que se hable de transposiciones ‘didácticas’. Estos y otros objetos (como la escritura musical) pueden ser más o menos útiles didácticamente pero, en uno u otro caso, pueden sustituir al contenido genuino de la experiencia musical, por lo que se requeriría de un examen constante de su pertinencia para los estudios musicales (Anta 2011a).
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)