Hacia 1951 dos músicos y un poeta decidieran instalar una galería de arte en Buenos Aires. Impulsados por Tomás Maldonado, los músicos Francisco Kröpfl y Zoltan Daniel –del entorno de Juan Carlos Paz y la Agrupación Nueva Música– y Raúl Gustavo Aguirre –del grupo de la revista Poesía Buenos Aires– emprendieron la «aventura» de Krayd Galería de Arte. A las iniciales de sus apellidos se debió el nombre del espacio, aunque antes de comenzar las actividades Aguirre decidiera no participar. Inaugurada en noviembre de 1952, esta galería pudo sostener sus actividades hasta fines de 1955. No obstante, en el breve lapso de esos tres años un sinnúmero de intercambios la tuvieron como epicentro, lo cual nos permite pensarla desde una dimensión que supera la entidad de un emprendimiento particular para convertirse en uno de los puntos de confluencia que captaron los intereses de quienes promovían las últimas tendencias en el arte. El propósito del presente trabajo es estudiar esta iniciativa y su programación con el objeto de desplegar algunos hilos de la trama de relaciones que se entrecruzaban en sus salas de Tucumán 553.